Sobre las huelgas de Hambre
Las Huelgas de hambre
Puede definirse una huelga de hambre como la abstinencia voluntaria en la ingesta de cualquier tipo de alimento, excepto agua pura, durante un tiempo determinado y por motivos reivindicativos.
Por lo tanto, d momento la “huelga” de Chaos, ya de por si devaluada estaría rota desde el momento en que ingiere cafécitos (servidos por un médico al parecer, vaya nuevo concepto de la relación médico-enfermo).
Cabe separar dos aspectos más en esta vertiente fisiológica del problema: la abstención cuantitativa de toda clase de alimentos sólidos y líquidos (excepto agua) y la abstención temporal durante un período de tiempo prolongado más allá de lo habitual en condiciones normales.
Fisiopatología del ayudo.
El glucógeno existe en unos 400 gramos en el hígado y en unos 100 gramos en la musculatura esquelética. Las reservas d hidratos d carbono apenas alcanzan para unas 36-72 horas, pasadas las cuales el organismo tiene que emplear otro tipo de “combustibles”, en general se empiezan a usar los cuerpos cetónicos y es en ése momento cuando el preso/huelguista/ayunador/ individuo entra en in cierto estado “místico” o al menos en un estado especial que, si está altamente motivado, le pueden permitir llevar con relativa facilidad los primeros 5-8 días de ayuno. La glucemia desciende algo en estos primeros días, pero los mecanismos de homeostasis hacen que le organismo eche mano de sus mecanismos compensadores y se suele mantener casi siempre dentro de los valores fisiológicos. A los pocos días de ayuno, disminuye la capacidad el organismo d utilizar los hidratos de carbono, de tal manera que si se administran en ese intervalos e produciría una glucosuria y habría una hiperglucemia mayor y mas prolongada que en los normales.
El organismo vive fundamentalmente de las grasas de los depósitos, que irían disminuyendo en un 97 % mientras que la grasa que está en los tejidos permanecería casi totalmente conservada. La movilización y consumo de grasa de los depósitos trae un aumento de la lipemia y e la grasa del hígado. El aumento de combustión de las grasa haría que se produjera una cantidad elevada de áido aceto acético y sus derivados, como el beta hidroxi butírico que como no son consumidas en su totalidad, se acumularían en sangre, produciendo un cuadro de cetosis y acidosis, disminuyendo consecuentemente la reserva alcalina, con lo que el pulmón compensaría aumentando la frecuencia respiratoria con taquipnea y con caída de la tensión parcial de CO2 y un aumento del amoniaco urinario.
Durante los 2-3 primeros días de ayuno disminuye el catabolismo proteico y por lo tanto, la disminución de los niveles de nitrógeno en orina. Disminuiría la creatinina, el producto mas excretado sería la urea. La eliminación de nitrógeno normal es de unos 12 a 16 gramos al día, pero en una huelga de hambre se reduciría a 3 gramos al día, puesto que el organismo intentaría por todos los medios reservar los “ladrillos” esenciales para la “construcción” de estructuras del organismo. Pero si la huelga sigue, en un estadio más avanzado al organismo “no le quedaría más remedio” que echar mano a las proteínas para obtener energía, cuando ya se han agotado los demás nutrientes. Es entonces cuando sube la excrección de nitrógeno urinario, que nos indicaría que l proximidad de la muerte. En los análisis realizados al ETARRA antes citado, los valores de urea estaban dentro de la normalidad, aunque ligeramente elevados, lo que nos hace suponer que ha sido “alimentado intermitentemente” a través de nutrición enteral. Por lo que es muy discutible que estuviese amenazada su vida. O al menos, no nos cuadra que una persona c que ha pasado mas de 100 días en huelga de hambre baje por su propio pie de la ambulancia, tenga supuesta relaciones con su novia, presente un cierto grado de actividad física y desde luego, esté muy lejos de un estado de emaciación total. ¿Por qué no se hacen públicos esos análisis? ¿Los estará guardando celosamente el mismo médico que le traía cafelitos y la lectura apasionada del periódico”?. ¿Que tipo de Deontología profesional es esa? Todos recordamos al asesinado Doctor Muñoz, que por cumplir su trabajo (ayudar a unos presos del GRAPO en huelga de hambre, fue asesinado hace unos años). Vaya diferencia de profesionales….
La clínica del ayudo podríamos clasificarla en 4 periodos.
PRIMER PERIODO
Durante los primeros días aparece un estado nauseoso, hay dolor de cabeza en un porcentaje elevado, la moral y el ánimo se te caen por los suelos, puede haber vómitos. Hay una sensación de apatía y asco, de desgana y de desesperación, y estás fuertemente motivado por lo que has entendido es una situación potencialmente injusta. Pude haber palpitaciones e incluso arritmias. Las deposiciones fecales desaparecen a las 48 horas. Y la pérdida de peso se produce desde el primer día en cuantía proporcional al peso.Por lo tanto va a influir mucho en el desarrollo de la huelga el estado previo nutricional del huelguista. Durante la primera semana la pérdida de peso es del 20 % aproximadamente y después se pierde aproximadamente un 2 % al día.
SEGUNDO PERIODO
A partir de la segunda semana comienza la degradación de los diversos tejidos y sistemas. El cuadro más típico es el de la acidosis, con sus repercusiones en el funcionamiento de la respiración (el organismo intentará compensarla haciendo se mas alcalino, por lo que aumenta el ritmo y frecuencia de la respiración, es lo que se llama alcalosis respiratoria compensadora. El aliento y la orina desprenden un cierto olor a acetona. Es el período más “exaltado y brillante” de la huelga. Y si el circuito de reafirmación positiva es el adecuado, se llega a la tercera semana de huelga, el paso más peligroso.
TERCER PERIODO
El cuadro de descompensación metabólica se va aumentando, puede aparecer una muerte súbita por arritmias, sobre todo si hay patología de base.El cerebro comienza a ofrecer muestras de alteración de sus funciones vitales, debido la reducción del aporte de glúcidos.Puede haber lapsus de memoria, trastornos de la visión y fuertes vértigos.
CUARTO PERIODO
Las reservas de grasa (en una persona normal, un 15%), permiten asegurar las reservas energéticas adecuadas sin ninguna aportación el exterior durante aproximadamente UN MES. (PARA UN ESPECMEN DE UNOS 75 JG.).Los gordos o personas obesas, pueden, lógicamente soportar mayor tiempo de ayuno, así como los individuos previamente entrenados. L pérdida ponderal es del 40%.
A partir de la quinta semana el organismo agota sus posibilidades de adaptación y se llega al cuadro de INMOVILIDAD ABSOLUUTA, del que se pasa al estado de coma, seguido de la muerte en muy pocos días. La tolerancia individual oscila de muchos factores, pero lo que no es creíble es que el ETARRA Chaos haya estado más de 90 días y haya entrado al hospital de San Sebastián andando por su propio pie.
Esto ha sido un engaño en todos los sentidos. Ha sido una burla (al margen de una actitud de chantaje). Nosotros no vamos centrar en la Humanidad de la medida de su excarcelación, pero sí indicar que
a) Se le ha dotado de la fortísima presión mediática que ha hecho factible que la huelga tenga la repercusión correspondiente, que era el objetivo básico del ETARRA.
b) Ha provocado la polarización y la polémica, que era de lo que se trataba.
c) No ha sido técnicamente una huelga de hambre continuada, sino una sucesión de episodios de ayudo intermitente, con una dieta hipocalórica que sin embargo, no se ha reflejado en la bioquímica del individuo, lo cual hace suponer que no ha sido una estricta dieta sin aporte lo que se ha hecho, sino una mezcla de dieta hipocalórica, con aportes extras de todo tipo, incluyéndose sustancias estimulantes de tipo cántico trimetilado para favorecer sus propósitos.
Lo más indignante es que se ha violado la Ley, y me refiero a la Sentencia del tribunal Constitucional de 2 de julio de 19990 por la que se negó el amparo a tres presos de GRAPO y por sentencia que marca jurisprudencia del mismo Tribunal de 19 de Enero del 1991.
Pero lo más indignante es que esa causa de excarcelación no está contemplada en la ley de Enjuiciamiento criminal, que deja palmariamente claro que es posible la excarcelación cuando se trata de situaciones de enfermos terminales a lo que, por un sentido humanístico, se le excarcela por no poder ya recuperarse de sus enfermedades (cáncer Terminal, SIDA en fase final). Aquí se ha sentado un precedente, porque no era ese el caso de Chaos, el ETARRA asesino.
Y por último, que diferencia de cobertura mediática y de agravio comparativo hacia la Población penal española que paga condenas y algunos de ellos están en huelga de hambre, como ha pasado en el centro penitenciario de Alcalá Mec. Con pedro pena y en la Cárcel de Segovia, con otros dos internos.
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