Blogia
La Carga de Balaklava

Sólo nos queda el humor... a éste paso, dentro de poco nos gasean

Sólo nos queda el humor... a éste paso, dentro de poco nos gasean

He pasado estos días esperando la llegada de la Geheimpolizei o de la NKVD, es el inconveniente de ser buscado por ambas partes por ser spionen doble…
Estos tiempos de azarosa espera me retrotraen a los duros días de la Guerra Patriótica, cunado , en el frente de Kolpino, pude ver, muy de lejos a nuestro amado Padrecito , en una de sus escasas visitas al frente ( era un poco miedica, un puto cobarde, oops, perdón me salió la vena troskysta) .
Por los bigotes de Plexy Glatz…que recuerdos, tovarichis, que bellos recuerdos de nuestra Epopeya…de nuestra Guerra Patriótica…
Las sombras del amanecer se habían despejado levemente cuando los órganos de Stalin iniciaron su horrísono sonido dejando la palidez cérea de la nieve reflejarse en forma de bellas auroras boreales anaranjadas…en mi espacio vivencial interno… un descenso a los infiernos, sin Virgilio a mi lado…era un buen día para morir.
Salté de la trinchera, embravecido con el contenido de una petaca de licor saltaperapetos que le había requisado a un combatiente de la 250 tSpanische Freiwillige Divisiones ( Blau Divisonen) , así llamados por el color cianótico de sus rostros ateridos de frío siberiano…, pero no divaguemos camaradas…salí orgulloso vestido con mi negro uniforme de la División ” Das Reich”, con mis hombreras de Obergefreiter y me lancé en veloz carrera a acabar con los bolcheviques mientras cantaba ardorosas canciones patrióticas para darme ánimo ( “Erika”, lo mismo que mi hermano, segundo teniente en el DAK que en ésas mismas fechas se freía de calor en Marsa Matrubt…Mis padres prisioneros en Buchenwlad recibián cartas de un hijo muerto de frío y otro muerto de calor…dura es la heroica vida de padre….Recordaba mis órdenes recibidas directamente del Marshal Von Manstein: “Tome la colina Hamburguer Hill, desde la cual se domina y pergeña” ( obsérvese lo cuidadoso de mi vocabulario) “toda la ciudad de Sebastopol, que debe ser nuestra antes de caer el sol…”. Ordenes son órdenes, como dijo Bárcenas.
Me entregué ardorosamente a la lucha ,pero de repente recordé mis obligaciones como buen Komunisti y mis deberes hacia la Madre Patria Rusia y la ciega obediencia a los bigotes de Josif..por lo que , de repente decidí cambiarme de bando y pasarme a los ruskis…me cambié de ropa, gayumbos incluidos y me enfundé las comodísimas botas Walensky…y me hice el muerto ( había aprendido esa táctica del hijo de la Señora Brey y del Juez Rajas, un gallego de Pontevedra que si te lo encontrabas en una escalera no sabia si subía o bajaba). ¿ Que habrá sido de ése soplagaitas? Con lo mediocre que era, no creo que haya llegado a ningún sitio.
Como esperaba, fui gratamente acogido por mis amigos, los guripas del XVI Regimiento de Guardias Rojos de Dnipropetrovsk y dos compañías de cipayos ( “dices tú de mili..) de la península de Kerch.
Da, Zampolit!!! Fué lo primero que dijeron. Como era lógico debía de pasar a través del filtro del Comisario Político, cosa que hice con soltura y facilidad entregándole unos billetes del Monopoly usados , un pastel de carne y la porculá de un negro, abisinio de buen ver que servía como recluso en pago de sus veleidades trostkistas en dicho Batallón de Castigo.
Me he paralizado…llaman a la puerta: ya están aquí, debo dejar de escribir y abrirme de najas. Ya.

0 comentarios